El crepúsculo del color naranja
me recibe con sus primeras cintas en mi rostro,
lo acarician.
Me reciben dandos las buenas noches
y los buenos días.
La mariposa se posa en la mano
y una leve brisa,
temerosa ella,
despliega sus alas y comienza su rumbo incierto.
Mi entender cegado
no encuentra explicación alguna
a tal vuelo.
No le basto observar sus hermosas alas,
sus bellos colores,
ese instante...
que se convirtió en un benévolo cupo de lapso,
ese instante...
que no existió otra utopía
que el bello arte de tener entre dedos
a semejante creación divina.
Sigo sin entender,
a esa concentración de dudas,
aciertos, derrotas,
congregacion de mis sabidurías y desencuentros.
Tan solo no lo puedo percibir.
Como no le basto...
6 comentarios:
como no le basto...
es una pregunta?
yo quiero respuesta a eso tbn!!!
buaaaa
Tan perfecta como efimera resulto la utopía,
a la hora de poner sentimientos en el aire, todo tiene otro peso je...
nunca basta!
saludos niña :)
Nunca es suficiente, nunca basta, dicen q no hay nunca, yo creo q sí.
Q cosa esto...q cosa
UuUuUuUuUaAaAaAaAaUuUuUuUu me encantó! :D
-Ellas también deben ser como nosotros humanos, que nunca nos basta nada, siempre queremos más.
Muy interesante tu blog. Lo he disfrutado.
Saludos.
Tus letras son un crepúsculo naranja que nos recibe a nosotros...
BSS
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